Constitución
Los orígenes de Constitución
Los orígenes de Constitución están ligados a la construcción naval y a los astilleros. Fueron estas actividades las cuales dieron la vida a un terruño alejado en todo centro modernizador, pero sin embargo sería lugar de inspiración de grandes hombres que han marcado la historia de nuestra nación.
La actividad naviera fue entonces la que permitió que el 28 de junio de 1794 se consolidaran los primeros rancheríos en torno a talleres madereros que darían vida a la fundación de Nueva Bilbao, primer nombre con el cual se conoce a la actual Constitución.
Los inicios de esta naciente ciudad estuvieron lleno de dificultades de conexión interior, económicas y de presiones externas que hicieron muy difícil la continuidad de este villorrio. Sólo con la llegada de Oñederra, quien buscó todos los medios para defender esta tierra, se lograron frutos que junto con el tráfico fluvial comenzaron a dar la vida a esta zona. La consolidación de la villa se fue logrando de manera progresiva, gracias al nombramiento de Constitución como Puerto Mayor. Es en esta época donde Constitución logra el desarrollo económico, gracias al movimiento y vida que genera un Puerto Mayor.
Junto al bienestar económico, llegaron a la ciudad la sociabilidad, las diversiones propias de un puerto y muchos extranjeros, de los cuáles varios se encantaron con las bellezas naturales de la ciudad y decidieron quedarse, aportando no sólo con sus ideas modernas, sino con el desarrollo económico y cultural, lo que permitió que la ciudad se consolidara y lograra un prestigio a nivel país. No obstante las alegrías prontamente se desvanecieron, ante los terremotos y las inundaciones que golpearon a Constitución. A ello se sumaron los problemas que genera la barra del Maule para la mejora del puerto, provocando que las grandes embarcaciones no puedan ingresar a la ciudad. La situación no podía ser más compleja, Constitución dejaba de ser la ciudad puerto, dando paso a una nueva época, en donde la ciudad pasaba a ser conocida como la ciudad balneario. Esto sin lugar a dudas que cambió la esencia de la ciudad, su economía, su urbanidad y su gente.
A fines del siglo XIX, Constitución logra nuevamente una época de grandeza, transformándose en un polo de atracción turística para la región y país, en donde sus playas, rocas flora y fauna se transforman en el principal atractivo que en canta a la alta sociedad intelectual y a los chilenos todos... A esta atractiva ciudad balneario, se le sumó el encanto del ramal de trocha angosta (Talca-Constitución), que actualmente es el único que permanece vigente en el país y que de seamos conservar en el tiempo. Ya entrada la década del 70 Constitución comenzó a experimentar un cambio profundo y radical en su economía. Pasamos de ser una ciudad balneario a ser una ciudad forestal e industrial. Lo cual si bien trajo un bienestar económico, también generó una verdadera transformación social, económica y cultural en la comuna.
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